Este establecimiento se encuentra un poco alejado del resto de los que he analizado dentro de la temática Campus Universitario, pero a pesar de tener que desplazarnos un poco más, merece la pena.
Está ubicado en una esquina del cruce de las calles Rector Luis Suárez y Rector Hipólito Durán, en un local perteneciente a un edificio relativamente nuevo y agradable a la vista. Es indudable que la estética de una fachada y de su entorno es un factor importante que puede hacernos escoger un bar frente a otro. Por ejemplo, los edificios de otros bares universitarios que ya he analizado son bastante viejos en comparación con éste, y eso ya no sólo repercute en aspectos visuales, sino también en que obviamente un lugar nuevo y recién montado es mucho más llamativo que uno viejo.
La verdad es que tengo sensaciones algo contradictorias respecto a este lugar. Hay aspectos por los cuales lo valoro mucho y otros tantos que en algún momento me han hecho pensar en no volver.
¿Qué es lo que me gusta? El ambiente, el tipo de gente que va, los precios, la decoración, el trato, los obsequios que tienen con el cliente...
Pero sin embargo, no me queda más remedio que resaltar esas cositas que me han dado qué pensar.
¿Sabéis lo que es el AutoPull? Te proporcionan una mesa con un cañero para que te sirvas tú la cerveza que quieras. En una pantalla queda reflejado cuántos litros llevas consumidos y, cuando te canses, pagas lo que hayas gastado. Se supone que debería de salir más barato que pedir cañas en la barra ¿no? Pues no, te cobran a 4.50 el litro. Teniendo en cuenta que en una caña tenemos 0.33l, vale 1,50€ y con eso estás pagando además que te la sirvan bien y la molestia del camarero en servirte y saber cuántas llevas... pues entonces si hemos dicho que por el servicio de AutoPull pagas 4,50€/l la conclusión es que estás pagando lo mismo pero con la diferencia de que te lo sirves tú. ¡Oh, qué gran ventaja! Vale, sí, estoy de acuerdo con que es un servicio nuevo y original que no se encuentra en muchos bares y algún día por cambiar un poco de rutina puede llamarnos la atención… pero no sale para nada rentable y, además, la cerveza está excesivamente amarga por el exceso de gas que tienen los cañeros. Fatal, ¡toda una decepción!
Las ruedas de patatas con salsas son toda una aventura ¿estarán bien hechas hoy? ¿Estarán pasadas? ¿Estarán calientes? ¿Estarán frías? Los días en que están bien hechas están riquísimas, pero otros días son para decir que se las coman ellos. Esa variación en la calidad es muy desconcertante, yo prefiero irme a cualquier otro sitio que me asegure una calidad antes que arriesgarme a que tengan un mal día en este bar.
Pero bueno, al margen de estos pequeños detalles, la conclusión final es que si estudiais cerca y estáis cansados de hacer siempre los descansos en la misma cafetería os recomiendo que os paséis por El Faro. Es un sitio genial para tomar algo tranquilamente, ¡algo que no sea cerveza de AutoPull, claro!
Y si tienes hambre y te gusta el riesgo... siempre puedes pedirte unas patatas ;-)