A pesar de que es un bar de barrio 'de toda la vida', se adapta a todo tipo de gente sin que nadie se sienta fuera de lugar.
Podemos encontrar una clientela de lo más diversa: jubilados, trabajadores haciendo una pausa para el almuerzo, padres con sus niños, jóvenes universitarios… Sirven buenas cañas y vinos, tienen una tortilla excelente y varios tipos de bocadillos. Por ejemplo, hace tiempo probé uno de rabas que estaba increíble, con pan de chapata y salsa casera.
Podemos encontrar una clientela de lo más diversa: jubilados, trabajadores haciendo una pausa para el almuerzo, padres con sus niños, jóvenes universitarios… Sirven buenas cañas y vinos, tienen una tortilla excelente y varios tipos de bocadillos. Por ejemplo, hace tiempo probé uno de rabas que estaba increíble, con pan de chapata y salsa casera.
Lo mejor de este bar es que se nota el esfuerzo puesto en cada detalle, el trato que te dan es muy bueno, siempre están sonrientes, y además enseguida se quedan con tu cara de manera que la siguiente vez que vas te recuerdan… ¡Sobre todo si eres una chica joven!
Algo a destacar es que abre tan prontito que vayas a la hora que vayas te atienden. Gran cantidad de mañanas antes de un examen he implorado por un café y me he encontrado con que éste era el único bar abierto de la zona. Eso es algo que, a título personal, valoro mucho… aunque quizá sea por esa necesidad de café mañanera que me convierte en una yonki de la cafeína, así que a quien me lo proporciona estoy eternamente agradecida.
Como conclusión general diré que, sin ser el establecimiento al que más voy, siempre es un buen sitio al que ir a desayunar, a tomar café en un descanso o a tomar unas cañas mientras juegas a las cartas.
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