¡Criticona regresa de nuevo!
Tras meses de pausa, algo ha hecho que necesite volver al blog, y, desgraciadamente, ese algo no es demasiado bueno, una enorme decepción ha despertado en mí ansias de escribir sobre....
Supongo que a la mayoría os sonará, si no es por su local en Valladolid, por cualquiera de los alrededor de 40 que hay repartidos por el país.
Antes de nada, debo destacar que Peggy Sue's se trata de una franquicia y que, aunque mi experiencia en el local vallisoletano ha sido mala, es posible que en otros establecimientos sea completamente distinta.
En Valladolid se encuentra en la Calle Gamazo, al principio de la calle viniendo desde la plaza de Colón. Presenta una apariencia llamativa y agradable, suele haber bastante gente por lo que aún llama más la atención.
La carta no tiene sorpresas si ya la has consultado en internet, es exactamente la misma, por lo que uno puede ir con la idea ya preconcebida de lo que quiere comer.
Cuando llegamos había bastante gente y tuvimos que esperar a que nos atendieran, sólo estaban trabajando el cocinero y el camarero, así que era comprensible la tardanza en atendernos, si bien es cierto que para la cantidad de gente que había un sólo camarero resultaba insuficiente. Posteriormente llegaron dos camareras pero para entonces el jaleo había cesado, se habían vaciado unas cuantas mesas, otras estaban ya terminando y no entraron más clientes en todo el rato que estuvimos.
Evidentemente cuando hay un solo camarero para acomodar a quienes entran, atender a los que ya están y recoger las mesas que van quedando vacías, el trato al cliente se va a tomar por saco. El pobre chico estaba quemado y, aunque realizaba correctamente su trabajo, se le veía desbordado, la imagen transmitida al cliente en estos casos no es que sea muy buena precisamente.
Nos acomodó en una mesa y puso sobre ella unos manteles de papel en los que se podían leer maravillas acerca de ellos mismos: uso exclusivo de aceite de oliva, carnes de primera calidad seleccionadas exclusiva y cuidadosamente para ellos, todo muy artesanal y sano... en definitiva: se echaban muchas flores a sí mismos.
Tras escoger, vino a tomarnos nota, en nuestro caso lo que pedimos fue sencillo: agua y pink lemonade para beber, y para comer piza, hamburguesa y palitos de queso.
Nos trajo primero las bebidas, la pink lemonade era exactamente como esperaba, la había pedido por curiosidad y por la diferencia de precio frente a la cerveza y los refrescos que me parecen bastante caros. La limonada rosa es una especie de 'guarrada' que sabe a limón y a algo más que no supe descifrar, me la sirvieron caliente y con dos simples hielos. Un desastre.
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Foto no tomada por mi |
Tras las bebidas nos sirvieron los palitos de queso:
Cinco palitos de queso, con la masa algo insípida y demasiado gruesa (que no tengo yo todas conmigo de que estén envueltos a mano uno a uno...) los botes de salsa se quedan grandes puesto que para cinco palitos de queso es demasiado (aunque menos mal... ¡en un par de párrafos me explico!) el queso del interior es bastante normal y no está suficientemente fundido. No sé si es artesanal pero es muy caro para lo que dan.
Lo siguiente fue una pizza, pedí la Pizza Marilyn y solicité que si
podían no le pusieran bacon, pero.... ¡¡No se podía quitar el bacon!! La explicación dada fue que ya les venía echado y no se podía quitar
¿entonces esto qué es? ¿publicidad engañosa, no?
No me hizo especial gracia ese impedimento pero al final la pedí y el bacon no fue problema, tardé veinte segundos en quitar los seis trocitos de bacon que encontré. En cuanto a las aceitunas, los tres trozos que veis en la imagen son todos los que había, ni siquiera sumaban una aceituna completa. El queso no estaba bien repartido por toda la masa, de manera que encontré 'calvas' en mi pizza, y el huevo estaba hecho a la plancha, sin sal y colocado simplemente encima de la pizza, no estaban cocinados a la vez en absoluto. El sabor
brillaba por su ausencia, pero como teníamos salsa de los palitos de queso se
pudo hacer un apaño.
Suspenso
total, no sólo por lo que resultó ser, sino por lo mucho que presumen de hacer
las cosas una a una y artesanalmente. Es una pizza congelada con un huevo
encima y punto, aunque es posible que asi esté insultando a muchas marcas de
pizza congelada que superan a ésta con creces.
Finalmente
pedimos una Personal Burger
No sé si de verdad en algún momento preguntarán al cliente cómo desea la carne o pasan y directamente las hacen siempre igual, el caso es que allí nadie nos dio tiempo a decir cómo
queríamos la carne, nuevamente suspenso.
Los ingredientes escogidos fueron bacon, tomate y queso:
El bacon
insípido, la rodaja de tomate eso sí, bastante generosa y el queso normalito. La
carne... ¡un desastre! Por dentro no estaba poco hecha, estaba directamente sin
hacer, y por fuera estaba completamente quemada, como si la hubieran hecho
deprisa y corriendo sobre la plancha a la mayor temperatura posible.
Tras este fiasco pagamos y nos marchamos, no sin antes decirles un amable 'adiós' hacia el cual no obtuvimos respuesta.
Así que mi conclusión es muy rotunda:
Dime de qué presumes
y te diré de qué careces