domingo, 27 de noviembre de 2011

2ª Ruta de la Tapa en Parquesol

Vengo hoy a contaros una iniciativa que me parece fantástica para dar a conocer y fomentar la hostelería de los barrios. Hablo de la Ruta de la Tapa.


Se trata de un concurso patrocinado principalmente por Mahou, en el cual los establecimientos participantes ofrecen una tapa de elaboración propia, que venden a un precio de 2€ junto a una bebida del patrocinador que puede ser con alcohol, sin alcohol o mixta.

No está nada mal ¿no? ¡Botellín y pincho a ese precio es para animarse a probar unos cuantos!

Éste es el segundo año que se hace en Parquesol y el primero en La Rubia-Covaresa (a finales de octubre). También se celebró en La Victoria hace unos meses. Concretamente hablaré de la ruta de Parquesol pero quitando las críticas específicas que realizaré sobre cada bar, todo lo demás es aplicable al resto. 

La ubicación de los participantes en Parquesol es la siguiente:

Pincha para ver mapa en grande

Como se trata de un concurso, tenemos una cartilla llamada "rutero", en la cual podemos poner nota a las tapas que vamos probando. Vas al bar, pides botellín y tapa, y a la hora de pagar te ponen un sello en la sección correspondiente de la cartilla para certificar que has estado allí, y... ¡siguiente sitio! 

Pincha aquí para ver en grande el rutero.

La valoración se debe de realizar atendiendo a criterios de presencia, calidad, elaboración y cantidad. ¡Aunque dudo mucho que la gente sea tan rigurosa! Lo que realmente sucede es lo siguiente: "Éste me gusta", "Éste no me gusta", "¡Éste está que te cagas!", "Éste no le gusta ni a la basura". Y puntúan de 0 a 5 en relación a estas impresiones.

Cuando hemos degustado y evaluado al menos cinco tapas de cinco establecimientos diferentes, entramos en el sorteo de dos premios introduciendo la cartilla en cualquiera de las urnas que están repartidas por los bares participantes. Estos premios son:

1º premio: Cena para dos personas valorada en 100€ en el bar/restaurante que resulte ganador.
2º premio: Lote de productos Mahou. 

¿Está o no está bien la iniciativa? Como ya he dicho, a mi me parece genial, sobretodo en esta época tan complicada que están viviendo, ya no solo los hosteleros, sino cualquier empresario.  

Como podeis imaginar, resulta tremendamente complicado (y un desembolso de dinero importante!) ir a todos los locales participantes. Por ahora me he dejado caer por los siguientes:
 
1) Rubén Escudero: Presenta una tapa llamada Huevo Perfecto. En el plato tenemos patatas fritas cortadas en pajitas, y una especie de bollo preñado dentro del cual tenemos huevo y jamón serrano. Está muy bueno, salvo porque la masa se hace un poco pesada y, en mi caso, estaba un pelín cruda. En cuanto a originalidad y presencia, mi valoración habría sido un 5, pero debido al sabor del pan, se queda en un 4


3) Chalet Suisse: La tapa consiste en un Saquito de la Huerta y Langostino atrapado. El saquito de la huerta me recuerda muchísimo a la comida asiática, está bueno, pero en ningún momento se me quitaron las ganas de echarle salsa agridulce. El langostino atrapado es similar a una gamba con gabardina aunque con mucha mejor presencia. Mi nota aquí es de un 3. Me gusta, pero no me entusiasma. Además de la tapa de concurso, pedimos una tosta de queso con tomate y anchoa, y estaba increible. El sitio merece la pena.


5) Ubi Bene: Deleite Ubi Bene es una tapa de puré de patata al que han dado la forma de un cuenquito dentro del cual tenemos hongos y jamón, y todo ello decorado con sirope (creo que de fresa). Tiene un sabor muy bueno y lleno de contrastes, quizá se hace demasiado pesado por el puré de patata, aunque no quiero quitarle méritos. Añado además que el camarero es muy amable y risueño, lo cual se agradece mucho en esta ciudad. Calificación: un 3.


6) Rincón de Carlos: Tenemos un bocadillo-pulguita llamado Rinconete, que está relleno de cebolla caramelizada, queso de cabra, queso brie y mermelada de tomate casera. Si te gusta el queso de cabra, esta es tu tapa. El pan también está cuidadosamente seleccionado, parece pan recién hecho. En conjunto la explosión de sabores es indescriptible.  Indudablemente mi nota es de un 5



25) Morisi: Aquí ni siquiera llegamos a probar el Risotto Mare I Monto. Nada más llegar nos atendieron y nos pusieron la bebida. Tras 10 minutos, durante los cuales vi las tapas de la gente de alrededor y me pareció un plato de arroz de rancho, aparece una chica con los platos y nos pregunta que si son para nosotros. A pesar de la respuesta afirmativa, nos contesta que va a preguntar no sé qué y deja las tapas detrás de la barra. Estuvimos 5 minutos más esperando y, llegados a este punto, las únicas ganas que teníamos eran de marcharnos sin pagar. Pero como, ante todo, nos caracteriza la elegancia, esperamos a que nos cobraran al menos la bebida. Cuando aparece el camarero, nos da 3 tenedores y los platos que anteriormente había dejado la chica debajo de la barra. La tapa ya fría y con una presencia muy lejos de parecerse a la de la foto... ¡y todavía el hombre se sorprendió de nuestro rechazo!. Así que pagamos los botellines, nos largamos y aproveché para sacar a pasear la cabra. Un 0 patatero.



26) Dolce Vita: Presentan un pincho llamado Peperone Roso. Es decir, pimiento rojo relleno de bacalao y con salsa de pimiento por encima. Se deja comer, pero es lo que tienen las cosas congeladas, que no son extraordinarias pero tampoco quieres vomitar al probarlas. Como no está malo le doy un 1, aunque más que al bar, se lo tendría que dar a la empresa de congelados. Buena presencia, eso sí, pero no deja de ser algo precocinado nada original.



Me encantaría poder degustar las tapas de más sitios... pero no pasa nada, a pesar de no haber ido, voy a realizar algunas observaciones sobre las tapas que presentan otros locales utilizando mi opinión y las opiniones de otros que sí que han acudido:


22) Dymax: Chorizo Criollo. Y punto, ni currarse el nombre siquiera... por no mencionar que carece de elaboración, vistosidad.... ¿Lo habeis planificado deprisa y corriendo? Espero que al menos el producto sea de buena calidad, eso sería lo único que podría salvaros. 






12) La Cerve: Plato de garbanzos con gambas y ¿rabas? ¿qué es eso que se ve en la imagen? La tapa se llama Secreto Ibérico. Ni en la imagen resulta apetecible. Por no hablar de que, aunque probablemente lo lleve, no observo nada Ibérico: ni chorizo, ni jamón... ¡nada! 




13) Mi Tierra: Si me animo, hoy me acerco a probarlo. Presentan un pincho llamado Crujiente de Mar con Aire que no sé por qué me da que tiene la mejor presencia de todos los que entran a concurso. He comido un par de veces en este restaurante y he salido siempre muy satisfecha, por lo que imagino que la calidad de esta tapa tiene que ser extraordinaria.



10) Pub Daser: Alubiones de la granja con codorniz. Tratandose de un Pub, esta tapa carece de sentido, y el hecho de que no tengan cocina, me da que pensar... ¿Será otro plato preparado, en conserva o congelado?
 
16) Cervecería la Sepia: Capricno de Lacón. En este sólo puedo resaltar que me ha hecho mucha gracia que, llamandose La Sepia, el plato tenga lacón y no sepia o algo marítimo.


19) La Castellana: Entramos con la intención de pedir la tapa de Atún dos delicias. Pero no nos dímos cuenta de la hora que era y, como es de esperar a media noche, la cocina ya estaba cerrada.. A pesar de ello, el camarero, tras pedirnos disculpas, nos ofreció una tapa de mejillones para acompañar a los tres cortos que habíamos pedido. Por supuesto, me quedé con una muy buena impresión ante el trato recibido.




Espero que en otros barrios también se animen a hacer sus rutas de la tapa. Creo que no se puede dar a conocer mejor la hostelería y gastronomía que tenemos aquí al lado, más cerca de lo que pensamos.

domingo, 21 de agosto de 2011

Me saco la Cabra

¿Qué significa “Me saco la Cabra"?

Se trata de una expresión que utilizo cada vez que salgo descontenta de un sitio. Procede del concepto de hacer el sacrificio de una cabra y, con su sangre, realizar una cruz en la fachada del local al que nunca más volveré a ir. Sí... es una historia un poco desagradable, surgió de un comentario jocoso espontáneo ¡y ya nos quedamos con la historia!

Pues bien, dado que no voy a hacer una entrada para cada sitio que no me gusta porque a veces es un simple detalle lo que hace que descartes un local, aquí va la primera lista de los sitios en los que he tenido que sacar la cabra a pasear:


Cafetería Farigola
Ramón Pradera, 10. 


En este establecimiento se pasan de prepotentes. La conversación que me obligó a plantar una cruz al sitio fue:

-          Qué desean?
-          Un café y un Red Bull
-          No tenemos Red Bull

En este momento una piensa que tienen Burn o sucedáneos, se queda pensativo y nos espeta:

-         Es que aquí no servimos drogas


Me quedé mirando la estantería llena de botellas de whisky, ron y demás. La cafetera, la máquina de tabaco y la tragaperras. Menudo sinsentido  de frase que acababa de soltar. 

-          Esto…. perdone pero su venta es legal y no está claro si es o no droga.
-          Pues informate porque hay países en los que no es legal eh.
-          ¡Como si no lo supiera! pero resulta que estamos en España, y yo quiero consumir algo que es legal y que, sean cuales sean sus perjuicios, asumo las consecuencias. Si no lo tiene, me pido otra cosa, pero no es necesario faltar.
-          Oye oye, relájate que no hace falta que te pongas así, que encima de que te estoy informando. 


Evidentemente, mi cara fue todo un poema. No seguí la conversación porque me parecía absurdo y me pedí otra cosa aunque lo que teníamos que haber hecho era irnos.

Me da igual su opinión, no se la estoy pidiendo y no está ahí para ir dando lecciones. De hecho, dudo mucho de su capacidad para realizar un juicio sobre el tema. Aunque lo mismo él es un caso raro de médico que prefiere dedicarse a la hostelería.... lo dudo muchísimo. En cualquier caso, si no quiere vender algo, que no lo haga. Con decir que no tienen es suficiente. Hacerse el listillo e ir dando lecciones de drogadicción por la vida cuando tienen un local que muchas veces se beneficia del vicio de muchos otros es un sinsentido total.

Claramente este hecho aislado no es para tanto y podemos dejarlo correr, pero estamos en España, a la mínima en 10 pasos me planto en otro bar y santas pascuas. Es lo que tiene ser una criticona.



Taberna San Pedro Regalado
Paseo de Zorrilla, 190 (aprox) 


 
En un día de estos en que tienes hambre pero no te apetece tampoco cenar demasiado, una buena opción es ir de tapeo. Nos hablaron de un sitio barato, con raciones a 3€ y bebidas a 1€ o 1,5€. Mala pinta no tenía, así que allá que fuimos.

Se trata de un sitio nuevo y muy bonito. Al llegar estaba abarrotado tanto en terraza como en el interior, pero aun así había mesas libres. Nos dicen que esperemos a que nos asignen una y mientras tanto nos tienen esperando de pie 5 minutos. Repito: había mesas libres. 

Cuando llega el tío nos pone en la mesa a la que menos llega el aire acondicionado. Un calor de espanto. Nos da la carta y, efectivamente, precios y raciones muy atractivas: queso, embutido, cocretas (facepalm), rabas, morcilla, ensaladilla…. Lo típico.


 
Habíamos elegido y estábamos esperando a que viniesen a tomarnos nota. 15 minutos esperando fueron suficientes para levantarnos de la mesa e irnos sin pedir nada. No se habían olvidado de nosotros, porque cada vez que pasaban cerca nos veían, no es excusa. 

Y es que existen muchos sitios en los que ven a gente joven y se piensan que somos tontos o que no vamos a dejar el suficiente dinero como para tratarnos bien. Pues nada, adiós.




L'Alpe d’Huez
c/ Mateo Seoane Sobral  (Parquesol)

Si quieres un bar en el que te traten como el culo a precio puta, este es tu sitio. El lugar en el que innumerables gilipollas permiten que se rían de ellos con tal de estar en un sitio chuli. Porque sí, eso es lo único que tiene, que el local es una pasada. 

Dos plantas, estética de madera con toques Irish, máquinas de dardos, cafetera nuevecita que hace un café impresionante (de cápsulas), y una pantalla enorme para los amantes del fútbol… y eso es todo amigos. Olvídate de pedir cañas. Los camareros cambian tanto que cuando se van no les ha dado tiempo a aprender cómo servir una caña.Tampoco parece que les de tiempo a aprender a sonreir. 

Eso sí, de dos euros no baja el caldo que te sirven. Refrescos a precios desorbitados. De copas no hablamos ya. Recordemos que no deja de ser un bar de barrio, no es el centro de ninguna ciudad. Si fuese el único bar en 10km a la redonda, preferiría quedarme en mi casa.





Hasta aquí la primera parte de la lista negra de Bares, en próximas entradas, nuevos sitios donde he sacado la cabra a pasear.





Restaurantes asiáticos Wok

Los restaurantes Wok estan proliferando en Valladolid como los restaurantes turcos los hicieron ya hace tiempo (y de los cuales hablaré en otra entrada, tengo para todos!!)

Para quien no lo sepa, se trata de establecimientos de comida asiática en los cuales dispones de buffet libre. En algunos restaurantes tienen más variedad que en otros, y lo de comida asiática es un tanto relativo. Hemos visto hasta una pata de jamón serrano. 

Como opciones básicas que te puedes encontrar tenemos: Arroz tres delicias y tallarines, típico de cualquier restaurante chino. Además, también suelen tener ensaladas chinas y guisos de verduritas con algo de carne, pescado o marisco. Los rollitos de primavera (en distintas versiones) y fritos no faltan nunca. Y algo que es fundamental y que he encontrado en todos es el llamado Maki Sushi.



Hablaré primero del restaurante que más he frecuentado. El Wok Metropolis:

Se encuentra en Arroyo de la Encomienda, junto a Hipercor. La impresión que da desde fuera es impecable.  Según entras te das cuenta de que parece lo que es, un lugar amplio, espacioso y con una decoración muy cuidada. Te preguntan cuántas personas vais a comer y te acomodan en una mesa. Una vez han tomado nota de lo que vas a beber, ya podemos acercarnos a la zona de buffet.

El buffet es grande y organizado. Por un lado tienes los platos preparados, por otro lado la comida cruda que puedes utilizar para cocinar al Wok, y por otro la comida cruda que puedes hacer a la plancha. ¡No hay lugar para equivocaciones!

La variedad de platos preparados es enorme. En fritos hay: gambas a la gabardina, rabas, calamares, pollo, rollitos, patatas, etc. Además de tempura y similares. Tenemos también mejillones con vinagreta, ensaladitas, arroz y tallarines de varios tipos. Seguro que me dejo algo.

En la zona de comida cruda para que la preparen hay verduras, setas, pescado, marisco y carne. Soy una persona de gustos fijos, las veces que he ido he escogido pulpitos, calamares, gambas, todo el marisco que he pillado, setas y algun pimiento. No como nunca carne, pero quienes conozco que la han cogido no han tenido nunca queja.

Una vez escogido lo colocamos sobre una de las barras que hay inmediatamente detrás el mostrador de comida. Si es para hacer al wok, tenemos varias salsas para elegir: agridulce, ostras, curry, soja... (y unas 4 más que no recuerdo cuáles son, estoy un poco indocumentada hoy, ¡lo siento!) Dependiendo de la cantidad de gente a veces hay que esperar bastante y puedes terminar un poco desesperado. Pero quizá sea la única queja, y, de hecho, me atrevo a proponer una mejora que he visto en otros restaurantes: una vez dejas tu plato en cocina, das tu número de mesa y, cuando esté hecho, te lo llevan. Y, mientras, puedes ir degustando cualquier otro de los platos preparados, en lugar de estar de pie esperando. Pero bueno, no se puede tener todo.

Cuando ya no puedes más y tu estómago suplica que pares de comer, es hora de ir a los postres. Es lo que tienen los buffet libre ¿no? He de decir que los postres no resultan muy apetecibles a la vista. Hay muchas gelatinas, yogures, fruta y tartas. Todo preparado con polvos. Y cuando lo coges (por probarlo, claro, lo mismo tu vista te engaña) parece que estás chupando un rollo de mantequilla. Increible. Al final lo mejor es optar por sandía, melón, y algún helado.

Hora de pagar, no hay sorpresas porque a la entrada claramente pone los precios. Dependiendo del día y hora vale diferente, oscilando entre los 8,50 y 12€. (si no recuerdo mal, como ya he dicho hoy vengo algo indocumentada) Lo más caro, las bebidas que van aparte. Pero bueno, creo que era 1,5€ el botellín de agua, así que tampoco es para tanto.

Conclusión: 100% recomendable, aunque lo mejor es no ir demasiado tarde porque, si no, se llena de gente y tardan mucho en el wok y la plancha.



Siguiente restaurante: Wok&Grill en el paseo Zorrilla poco antes de llegar a Vallsur.

He estado una vez y probablemente sea la última que vaya. El local, aunque es grande, lo es sólo a lo largo. Así que la sensación de amplitud brilla por su ausencia. Las paredes y mobiliario son muy oscuros, de tal manera que el agobio es total. El trato inicial es como en el anterior: te preguntan número de comensales y te acomodan en una mesa.

Al sentarte puedes hasta oler la comida de la mesa contígua. Tienen el máximo número de mesas en el mínimo espacio. Sin orden ni coherencia. Da impresión de dejadez y de que tienen interés sólo por sacarte la pasta. Los camareros, que no digo yo que no estén agobiados, parece que te están haciendo un favor cada vez que tratas con ellos. Bordería total.

Con la esperanza de que mejore con la cena te diriges hacia la zona de comida. Y, en ese momento, te dan ganas de preguntar si no se trata de una broma. Hay dos mostradores alargados que están separados el uno del otro aproximadamente medio metro. Imaginad la que se monta cuando hay dos personas pasando por el minúsculo pasillo.

Es cierto que cuando hemos ido era tarde, pero dado que te cobran lo mismo vayas a las 9 que a las 11, lo minimo es exigir la misma variedad. No encontrarte todas las bandejas vacias o con restos.

Soy exigente, y aunque es una putada que te vengan clientes a las 11, cuando consideres que no vas a poner más bandejas, lo minimo es cerrar la entrada y que disfruten de lo que queda los comensales que ya estén dentro del restaurante. No tener el morro de permitir la entrada a más personas aun sabiendo que lo que queda en las bandejas es lo que va a haber para el resto de la noche. Y si no, no monteis un buffet libre, es así de sencillo.

Aunque las bandejas hubieran estado llenas, la variedad de productos es muy inferior al Wok anterior. Por no hablar de que la única opcíon de cocina es a la plancha, de Wok ni hablar. (al menos yo no lo vi, quizá me estoy equivocando) Lo que más me gustó fue que tenían nécoras y percebes. A mí, personalmente me encantan, así que fue una grata sorpresa. Pero no por ello desempaña el fiasco de buffet libre que tienen.


12€ nos sablaron por persona sin contar la bebida. Una se queda con ganas de pedir la hoja de reclamaciones. El trato ha sido de lo más ruin, no he salido nunca de la sensación de que están ahí para robar al cliente. Nunca más.



Y por comentar algún otro restaurante, he ido a otros dos:

Wok Asiático Parquesol en la calle Manuel Azaña, 22 y el Wok&Roll en Macías Picavea, 7. He ido una vez a cada uno, están entre uno y otro de los que he hablado antes. No tan bien como en el Metrópolis pero desde luego no se parecen tampoco al Wok&Grill.


La gran desventaja del de Parquesol es la gran afluencia de gente con más cara que espalda, que pueden llegar a ser molestos, puesto que van ciento y la madre con 50 churumbeles y al final es un coñazo. No es que no los respete, se trata de que la gente escandalosa es algo que procuro evitar. Por no hablar de que se les ha visto con tuppers y fiambreras. Eso, mientras a mí no me deje sin comida, no es de mi incumbencia, pero si suceden cosas como que las bandejas están vacías es algo que, permítanme, me toca los cojones.



En el wok del centro la variedad de comida china es muy grande, el sitio es amplio y de precio no difiere mucho de los otros, a pesar de estar en el centro. Como ya he dicho, he ido sólo una vez y hace mucho. No guardo mal recuerdo, pero no dispongo de información suficiente para elaborar una crítica coherente.

viernes, 22 de julio de 2011

Cervecería 100 Montaditos

Los 100 montaditos es una franquicia de cervecerías que he visto en varios lugares de España.

  En Valladolid lleva ya mucho tiempo en el C.C. Vallsur, y desde un principio supuso un soplo de aire fresco a las típicas opciones de hamburguesería, baguetería, pizzería o kebab.


a) El pedido:

El pedido lo tienes que escribir tú en una hoja especialmente dispuesta para ello en las mesas. Una vez completada se entrega en caja, se paga y al cabo de unos 10-15 minutos (según lo que pidas) te llaman por megafonía para pasar a recogerlo.

Al principio las hojas en que anotabas lo que querías eran mejores. Cada una era como una carta con todos los tipos de montaditos y bebidas, y simplemente había que tachar o bien anotar el número de montaditos junto a su nombre.

Ahora existe una carta plastificada y una libreta en la que escribes los números de los montaditos. Imagino que con esta medida han ahorrado muchísimo en tinta, pero la verdad es que cuando llevas apuntados más de 5 y quieres hacer el recuento de lo que has pedido es un auténtico caos de números, nombres e ingredientes. Pero bueno, prestando un poco de atención tampoco supone mayor problema. Los montaditos oscilan entre 1€ y 2€... y eso resulta muy atractivo a la vista sin pararse a razonar un poco. Seguimos.

b) Llegan los montaditos.

Te llaman por megafonía, recoges los montaditos y... ¡es imposible llegar a la mesa sin tener la mano pringada de grasa! Siempre se sale algo de los montaditos que llevan anchoas o atún. En el mismo plato en que te dan los montaditos te ponen patatas fritas. Al principio te ponían un montón, pero ahora te ponen cuatro, y si quieres más, a pagar. Cuando estás ante los montaditos lo mejor es comer y punto. Pararse a pensar en que dos euros es lo que te cuesta un bocadillo de media barra con el cual cenas tres veces en cualquier bar de barrio no es lo más idóneo. Por otro lado, lo único que comes es pan y más pan. Los rellenan lo justo para tapar la sección cortada del panecillo. Una vez me pedi uno de ensaladilla rusa y había mayonesa, tres guisantes y un poquitin de atún. Tengo que decir a favor que tienen ingredientes de muy buena calidad. En poca cantidad, sí, pero bueno... no se puede tener todo.

Y es que los montaditos son lo que son. Pan con sabor. No merece la pena pagar todo eso para terminar comiendo pan... salvo que...

c) Sea miércoles!

Los miércoles son los días de todo a 1€. Todos los montaditos a 1€, todas las bebidas a 1€ y las ensaladas a 2€ (habitualmente son a 3,90 así que es genial). Por lo general cualquier miércoles está eso lleno de gente, con una cola de al menos 10 minutos y esperando a que preparen el pedido como mínimo 20 minutos. Lo cual es normal, quien no quiera aguantar eso que vaya otro día, será más caro, pero no tendrá que aguantar gente, niños ni colas. ¡Si es que todo tiene un precio!

A pesar de ser más barato el producto sigue siendo el mismo. Evidentemente, menos de lo que ya ponen no pueden poner. Las jarras de cerveza son una pasada, y también valen 1€ (de hecho esto es todos los días). Lo más normal es llegar y que no haya mesas libres o que las que haya libres estén llenas de grasa, papeles, jarras y platos. Tardan un poco en recoger cada mesa que queda libre, pero teniendo en cuenta el jaleo que hay es comprensible.

d) En conclusión:

Es un sitio que es lo que es y no tiene vuelta de hoja. No vas a comer del todo bien ni barato para lo que te dan, pero es una opción más sana y asequible que muchas otras de las que hay alrededor. Con poco dinero sales lleno, pero teniendo en cuenta que al final te has alimentado sólo de pan... pues cada uno que saque sus conclusiones. Desde luego, para un miércoles que no sabes que hacer es una opción. Aunque NO para una criticona como yo.

e) Y aquí es donde explico por qué no pienso volver a ir.

Érase un miércoles cualquiera, a última hora de la tarde. Quizá podríamos decir que era ya por la noche. A eso de las 9 y media o 10. Y fuimos tres a cenar. Pedimos 12 montaditos, 3 bebidas y una ensalada. Mientras esperabamos fue vaciandose el local de gente, pero aun así seguía habiendo bastantes mesas ocupadas. Tardaban mucho en ponernos lo que queríamos, y era normal, puesto que habíamos pedido mucho. Más de media hora después (alrededor de las 11) nos llaman para darnos el plato.

No habíamos hecho más que empezar cuando viene un tío que parecía ser el encargado para preguntarnos de muy malas maneras que si nos quedaba mucho. Pues hombre... creo que era evidente que acabábamos de empezar. Nos dice "Venga, pues es que teneis que ir terminando porque queremos cerrar ya". Y se pone a limpiar las mesas de al lado.

Ojiplática me quedé. Yo y todos los que estabamos empezando a cenar. No éramos la única mesa. A unos chavales les obligó a tener que ponerlo para llevar porque no quería que lo comieran allí. En hostelería queda muy mal decir eso. Se puede informar al cliente de que ya no toman más encargos porque han cerrado la cocina (y esperar pacientemente a que termine el resto), o se le puede decir que le hacen el encargo pero que a tal hora tienen que irse. Y aun así esto último en un lugar donde no sabes muy bien lo que van a tardar en traertelo tampoco te sirve de mucho (vamos, que no es lo mismo que si pides una caña). Desde luego a nosotros nos pilló completamente por sorpresa.

No termina aquí el asunto y se mete dentro para cambiar la música y poner la canción de "Vamos a la cama que hay que descansar, para que mañana podamos madrugar." Sinceramente, creo que es de ser un sinvergüenza. Bien daban ganas de poner una hoja de reclamaciones. Y si no hubiera sido porque ya habiamos pagado, habría cogido el plato, lo hubiera estampado contra el suelo dejando todo lleno de grasa y me habría ido sin pagar.

Por otro lado, ese mismo día cuando fui a pedir a caja, la pava que estaba me dijo que le dictara los números para ir más rápido. Y sí, es una tontería, pero yo pago para que me den un servicio y a ella la pagan por hacer eso. Creo que dictar yo los números no es el lugar donde tiene que estar el cliente. 

Así que, cuando terminamos -con toda la calma del mundo- indignados nos fuimos para no volver. Con lo mal que está el país y que haya gente a quien parecen sobrarle los clientes. En fin.

jueves, 21 de julio de 2011

El Palero

¿Conoceis El Palero? Se trata de un centro deportivo y de ocio que se puso de moda hace ya un par de años.


Yo escuchaba maravillas de él, así que quizá hayan sido mis expectativas las que hagan que mi primera crítica sea más negativa que positiva. Iré relatando mis percepciones en orden cronológico.

El trato en recepción es de lo más frío. Te dan cuatro papeles, te piden la documentación y punto. Supongo que no necesitan venderse, su buena fama les ayuda, y que alguien considere que será mejor tratado en otro centro no les afecta en absoluto. No necesitan ganarse al cliente.

Como el precio es atractivo, sigo adelante. 22€ por el mes de Agosto, que me regalen los últimos días del mes de Julio y pillar una oferta en que no es necesario pagar matrícula no es mal plan ¿no?

La chica de recepción me dice que ya puedo entrar. Así sin mas. Parece que tiene prisa en hablar con un musculado enquencle (vaya cuerpo escombro, por cierto, un cuerpo muy tonificado y lo que quieras, pero dan ganas de ofrecerle un cocido).

Yo, que no había ido en mi vida por allí, andaba más perdida que un pulpo en un garaje, y esta mujer se ha limitado a decirme que entre sin orientarme de hacia dónde ir. Por mi cabeza sólo pasaban cosas como "me estáis vacilando" y "os vais a reir de vuestra puta madre". Pero eso es porque yo, como criticona que soy, me gusta que me traten bien. No me gusta que simplemente no me traten mal. ¿entendeis?

Al menos hay carteles que me indican por dónde acceder al vestuario. En ese momento aparece mi faceta más pija y CarmenLomanesca y siento náuseas al entrar y ver a un monton de mujeres desnudas que ¡menos mal! van al gimnasio. Por no hablar del olor y el calor. Mi cara es todo un poema...pero seguiré dando un voto de confianza al sitio este. O al menos intentándolo.

Me cambio intentando no mirar hacia ningún sitio y salgo a buscar la sala de máquinas. Veo una sala llena de tíos sudorosos y 'to ciclaos', los cuales tampoco se diferencian mucho de la gente que sufre ludopatías, alcoholismo y demás adicciones. Digamos que el espíritu saludable brilla por su ausencia, pero creo que eso pasa en cualquier gimnasio, así que tampoco puedo decir nada en contra de El Palero por ello.

Vuelvo a la recepción a ver si preguntando salgo de mi mar de dudas. Al verme, la tía que hablaba con el enquencle me dice que si quiero algo. ¡Cómo que si quiero algo! ¡Obviamente! Me salta con que en la sala hay gente que en la camiseta lleva escrita la palabra monitor.


Qué gente más poco preocupada por su trabajo. Eso de tener que sacar con sacacorchos la información a alguien a quien estás pagando para que te de un servicio no me gusta un pijo. Pero por 22 euros ni voy a quejarme, ni puedo quejarme, como ya he dicho tampoco me parece que sea suficiente dinero como para pedir un trato personalizado y exquisito.

Peeeeero... quejarse es gratis, así que sigo.

En la sala los monitores no llevan escrita la palabra 'monitor'. Sino Técnico, o algo similar. Y por los chándals que llevan bien se pueden confundir con cualquier usuario de las instalaciones. Cuando consigo dar con uno me dice que sin toalla no se puede hacer nada (flipando un colores) y me voy a por ella. Cuando regreso el musculitos ultrabronceado ha desaparecido. Me encuentro con una tía que parece monitora y cuyas habilidades a la hora de tratar conmigo son nulas. Tengo que remarcar que ésta tampoco tiene un aspecto muy saludable, el chándal le queda como un saco y tiene la cara chupada. Sospecho que pueda padecer algún trastorno alimenticio (lo cual es respetable y una putada, pero a mi no me transmite la más mínima confianza verla y dejar que me aconseje)

Me pregunta si tengo alguna lesión y punto. Me dice que haga ejercicio de cardio. Madre mía, ¡se ha matado para pensar! ¡NOO! ¿El primer día de gimnasio voy a hacer cardio? ¿En serio? Suy apellido debía de ser Obvio. Le comento que para ser el primer día quiero algo muy suave. Me manda a unas bicicletas estáticas que no son de sillín, sino de sillón (no es coña). Y ahí, sentada, aburrida como una ostra, me pongo a pedalear 15 minutos. Aprovecho para observar alrededor como es la sala. Es más pequeña de lo que esperaba, y la estética es muy aburrida. Hay bastantes máquinas, y un montón de gente, sobretodo abuelos y abuelas. La verdad es que me siento un poco decepcionada... esperaba algo más vistoso y atrayente. Sin embargo, algo a favor es que las máquinas son muy modernas y ayudan más que los monitores.

Termino, voy a ver si encuentro a la delgadurria y no está en su sitio. Me he percatado de que se escapa en cuanto puede para hablar con el capitán BronceadoCiclado. Paso de más historias.... no pienso intentar hablar con nadie por allí, como ya he dicho, se van a reir de su sombra. A mi esto no me mola por varias razones:

  1. Ni siquiera me han sugerido un calentamiento y un estiramiento inicial
  2. Esas máquinas son nuevas para mí, y lo mínimo es que te expliquen los tipos de máquinas, cómo funcionan, qué partes del cuerpo trabajan y la carga recomendada para mi objetivo. Menos mal que por lo menos son máquinas inteligentes e introduciendo 4 datos calculan ellas mismas el ejercicio a realizar. Bendita ingeniería.
  3. No me ha preguntado qué quiero hacer: perder peso, tonificar...
  4. Si una máquina se jode (cosa dificil, sí, pero no imposible) y no me han explicado su correcto uso, vendrán tocando los cojones. Al menos podré decir que a mi nadie me ha dicho nada. Así que ellos saldrían perdiendo. 

El hecho de que haya trabajadores a la sopa boba, es algo que me desquicia, y podreis ir comprobandolo cada vez que me suceda, porque seguro que vendré a descargar aquí. Me sienta muy mal que haya gente incapaz de hacer un trabajo, y ya no es el hecho de hacerlo bien o mal, nadie somos perfectos. Es la actitud de cara al público: una sonrisa, un trato normal, empeño y esfuerzo. No quedarse como un palo como la tía, o bien mostrar esa prepotencia como el capitan BronceadoCiclado. Me siento impotente.

El resto de lo que he hecho ha sido por mi cuenta. Ni siquiera se han acercado a ver qué tal estaba ni nada, ni a corregirme posturas ni a recomendarme cómo usar la instalación. Pienso que mienten al usuario cuando, en el folleto informativo, sección "Otros servicios", está claramente publicitado Asesoramiento deportivo y Reconocimiento Médico Inicial.


Por las razones antes citadas de que nadie da duros a cuatro pesetas, no voy a quejarme. (Salvo que en los días venideros todo vaya a peor por cualquier otra razón) Lo que tengo claro es que me tengo que buscar yo una tabla de ejercicios por internet o por donde sea, que no pienso volver a intentar hablar con nadie de los que están ahí trabajando y que tengo que tener más cuidado a la hora de entrar al vestuario, no vaya a ser que aparezca ante mí un culo celulítico inesperado. Qué espanto, por Dior.

Criticona

Soy criticona.

Sobretodo con los sitios a los que voy. Siempre tengo alguna palabra para describir mis experiencias en los lugares que piso.

Mi lengua necesita descargar todo cuanto opino de los sitios. Así que de eso tratará este blog =)

Y, como no salgo de Valladolid, hablaré de lugares de esta ciudad. Hablaré bien o hablaré mal, depende de cómo me traten (muahaha) pero lo cierto es que da un poco lo mismo ¿no?


'Nadie' no puede ofender a nadie.